Muchos creen que para adelgazar o para mantener un peso adecuado, el primer alimento que hay que eliminar es el pan, pero la realidad demuestra que si se consume en su justa medida, no engorda y ayuda a alimentarse de forma sana y equilibrada.
Cien gramos de buen pan artesanal aportan una media de 260 calorías, lo mismo que media bolsa de patatas fritas. Los kilos de más no dependen del consumo de pan sino, en la mayoría de los casos, del picoteo, de un excesivo consumo de grasas y del sedentarismo.
Eliminar el pan de la dieta es un error, insisten los expertos en nutrición, partidarios también de
aumentar su consumo hasta los 250 gramos diarios que recomienda la Organización Mundial de
la Salud. Una cantidad que está lejos todavía de los 157 gramos por persona y día que ingieren los españoles.