Si sudas mucho más de lo normal, pierdes más líquido, por eso tienes que procurar beber más agua y, si tu actividad se prolonga más de hora y media, aportar electrolitos con una bebida isotónica para evitar desequilibrios.
Curiosamente una persona que viva en un clima seco y vaya a una zona con calor y humedad no sudará más de un litro a la hora como máximo, pero su cuerpo se adaptará en mes y medio y podrá llegar a sudar el doble. O sea que podemos deducir que si sudas mucho es porque tu organismo se ha adaptado bien y te refrigera de la forma que necesitas.
Para sudar menos de lo que estás genéticamente predispuesto y ambientalmente adaptado a sudar, puedes usar productos antitranspirantes que disminuyen la cantidad de sudor que expulsas por la zona por la que los apliques, pero hay estudios (en muchos casos contradictorios) que no recomiendan su uso.
Como remedio natural puedes recurrir a infusiones de Salvia. La proporción
recomendada es una cucharada de planta seca por cada 200 ml de agua. Toma
el doble de esta cantidad por día.