miércoles, 8 de mayo de 2002
¡A DESAYUNAR!
LA SALUD
Lo que llamamos salud óptima o bienestar, implica una vitalidad y un entusiasmo por la vida que llega mucho más allá del echo de tener ausencia de enfermedades. Nuestra definición de salud también abarca la salud psíquica, emocional o mental. Por lo tanto, las personas sanas están libres de enfermedad ansiedad y depresión; su condición física, estado nutricional y expresión emocional los capacita para llevar a cabo sus tareas cotidianas con vigor y atención, sin fatiga excesiva y con gran energía para disfrutar la ocupación del tiempo libre y atender a las emergencias imprevistas.
La International Society of Sports Psychology es de la opinión de que los beneficios de una actividad vigorosa regular incluyen:
-Reducción del estado de ansiedad.
-Disminución de la depresión de leve a moderada.
-Disminución en el neuroticismo y ansiedad.
-Una ayuda al tratamiento profesional para la depresión severa.
-La reducción de los índices de estrés.
-Efectos emocionales beneficiosos para todas las edades y para ambos sexos.
OSTEOSPOROSIS
Cuando cesa la producción de estrógenos en el cuerpo, el equilibrio entre la formación y la destrucción ósea se rompe. A partir de ese momento, se formará menos hueso y el existente será absorbido en mayor grado. Se produce entonces la osteoporosis. Hacia los 70 años de vida se puede haber perdido hasta un tercio de la masa ósea.
Fumar y estar delgado son factores que predisponen a sufrir osteoporosis. Si hay poco tejido adiposo, la producción hormonal se mantendrá baja y el riesgo de sufrir osteoporosis será mayor. Si el aporte de calcio es suficiente en la juventud se podrá prevenir la aparición de la osteoporosis.
CANCER E INMUNIDAD
En los últimos años, se han venido acumulando evidencias de que un estilo de vida activo se asocia con un menor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Sobre todo destacamos el cáncer de colon, cáncer de mama y también el cáncer de próstata según indican estudios muy recientes. Un sistema inmune sano puede desempeñar un papel fundamental en el control de los desencadenantes o en la supresión de la transformación celular o de sus productos de desecho. La actividad física moderada mejora la función del sistema inmune, mientras que un nivel elevado de estrés o un ejercicio extenuante parecen suprimirlo.
LA ROPA Y LOS CUIDADOS MUSCULARES
Ahora que llega el calor, seguro que os apetece realizar actividades físicas al aire libre como andar, correr o practicar cualquier otro deporte. Desde Equilibrium no podremos vigilaros en estas actividades pero como siempre, no os libráis de nuestros consejos, porque vuestra salud es lo que más nos importa.
Debéis saber que en calor hace que las paredes venosas se hagan más blandas y por ello se reduce la capacidad de bombeo, especialmente las manos y los pies se hinchan. Por ello, hay que beber mucho líquido. Además la deshidratación producirá calambres musculares. También hay que controlar los niveles de calcio, magnesio, sodio y potasio, ya que ello influye directamente sobre la contracción muscular. La carga que supone el calor puede aliviarse con una ropa correcta. Debe protegerse la cabeza del sol, pero con algo transpirable para no impedir que el cuerpo se refrigere a través de la cabeza. Por último, el consejo más conocido ; para no sufrir lesiones en la piel, evitar las exposiciones directas y prolongadas al sol.