miércoles, 25 de junio de 2003

LA ESPALDA: FUNCIONES

La espalda posibilita el movimiento del cuerpo y su sostenimiento. Para ello está dotada de un sistema músculo-esquelético muy potente, logrando el cuidado y protección de la médula espinal, de la cual salen todas las raíces nerviosas necesarias para todas nuestras actividades anatómicas.
No hay que olvidar que el peso de nuestro cuerpo es soportado por la columna vertebral y los músculos de la espalda, dando como resultado en el hombre la bipedestación. De ahí la importancia del aparato muscular y óseo en la espalda, a diferencia de los animales en que el peso del cuerpo se reparte entre cuatro apoyos (cuatro patas); y en los cuales las lesiones y enfermedades de su espalda son mucho menos importantes.


Otro punto a destacar, dada la bipedestación, consiste en que la espalda, junto con las extremidades inferiores, confieren a nuestro cuerpo el sentido de equilibrio, manteniendo el centro de gravedad estable necesario tanto para estar de pie como en la marcha. La línea del centro de gravedad cae a través de las principales articulaciones vertebrales que soportan el peso: dorsal I (D1), dorsal XII (D12) y lumbar V (L5).


Gracias a la composición articulada de la columna vertebral podemos realizar movimientos de flexión, extensión, rotación y flexión lateral. Todos ellos con las limitaciones que determina la anatomía articular.