- Un dolor u opresión torácica intensa. Frecuentemente aparece tras un esfuerzo inhabitual, o una emoción fuerte que aumente las necesidades de oxígeno del músculo cardíaco.
- La opresión puede extenderse progresivamente a mandíbula, brazos, cuello y espalda.
- Dificultad al respirar.
- Ansiedad y sensación clara de peligro de muerte inminente.
- Náuseas y sudoración extrema.
- En ocasiones, pérdida de conocimiento.
- A veces, el dolor se percibe en el abdomen y puede confundirse con una indigestión o úlceras.