jueves, 27 de noviembre de 2008

La Lápida

Paseando por el cementerio, le llamó la atención una lápida. Miró
Le dedicatoria que tenía puesta y decía lo siguiente:

Aquí yace Vicente, que vivió cien años
y murió a los Veinte”.

Este hombre sin entender muy bien que es lo que aquella frase
Quería decir, miró a ver si veía a alguien que se lo pudiera
Explicar….

Mirando, Mirando, vio al encargado del cementerio y fue
Directamente hacía el para ver si le podía explicar porque ponía
Aquello en esa lápida.

Si por supuesto que se lo puedo explicar, lo escribí yo. Era un chico joven
De unos veinte años, que un día le tocó el gordo de la primitiva
Y empezó a salir con muchas chicas, luego se aficionó a la bebida,
Mas tarde a las drogas, luego a las putas…y a los veintitantos murió,
Por eso le puse aquello….vivió mucho pero murió joven.

Hombre esto está muy bien, ¿usted sabe quien me podría a mi
Escribir algo así en mi lápida cuando fallezca?

Si, yo mismo Primero he de hacerle algunas preguntas.

Muy bien, empiece.

¿Usted trabaja?

Sí, entro a las 7 de la mañana y me acuesto a las 0:00, mas o menos.

¿Usted bebe?

No, no me gusta el alcohol.

¿Usted sale con alguna chica o está casado?

No, el trabajo absorbe casi todo mi tiempo.

¿Usted consume algún tipo de drogas?

No, no me van esas cosas.

¿Cuál es su nombre?

Emeterio.

¡Muy bien! Exclamó el hombre, ya tengo su inscripción.

¿Cuál es? Preguntó Emeterio.

“Aquí yace Emeterio:
del útero de su madre al cementerio.

MORALEJA: Si no bebes, ni fumas, ni follas, para que vives gilipollas