sábado, 16 de diciembre de 2000

Cuando 1+1 no es igual a 2

Debéis saber que como complemento a vuestro entrenamiento quemagrasas tenéis que cuidar la alimentación, pero resulta que las calorías que tomáis en la dieta no son todas “igual de buenas”. Así puede ocurrir que dos individuos con idéntico metabolismo y que hagan la misma cantidad de ejercicio y que incluso tomen la misma cantidad de calorías por día presenten diferencias en la acumulación de grasa. Uno puede ser más grueso que otro a pesar de tomar las mismas calorías por el tipo de alimentos que tome. Os recordamos que en los alimentos tenemos hidratos de carbono, proteínas y grasa.

El individuo A toma 2.500 kcal, de las cuales un 30% son debidas a grasa mientras que el resto se reparte entre Hidratos de Carbono y proteínas.

El individuo B toma también 2.500 kcal, pero en su caso el 40% procede de las grasas, siendo el resto igualmente Hidratos de carbono y proteínas.

¿Adivináis cual es el que tiene más grasa en su cuerpo? Pues sí, es el amigo B el más gordito aunque la suma de las calorías sean las mismas en los dos casos. Esto se debe a que, a pesar de que las calorías de más se acumulan en los dos casos en forma de grasa, las grasas que se toman como tal no requieren apenas energía para acumularse y lo hacen con gran facilidad, mientras que si sobran hidratos de carbono o proteínas éstas exigen calorías para transformarse en grasa ( por tanto A haría un gasto que B no tiene que hacer y engordaría menos).

Otra observación se deriva del hecho de que cada gramo de Hidrato de Carbono aporta 4 kcal, cada gramo de grasa aporta también unas 4 kcal, mientras que cada gramo de grasa aporta más del doble, 9 kcal. Debido a esto se puede ver claramente que los que tienen dietas más ricas en Hidratos de Carbono y con menos grasa pueden comer más cantidad (más gramos), sin sobrepasar el límite que se hayan propuesto.

¿Quieres más razones para tomar menos grasa?